Hoy vamos a hablar de...
- Cómo una marca puede pasar por varias fases, hasta llegar a ser un éxito total.
- La importancia de que tu proyecto esté alineado contigo misma.
- Las claves que deberías llevarte de las experiencias de Charuca ¡Y aplicar en tu negocio!
Septiembre es época de organizar la faena, hacer checklist, apuntar cosas en la agenda, tanto las de papel como las digitales – ya sabes que en Yo Emprendedora somos del ‘Team Papel y Boli’.
Así que, no podemos tener un mejor momento para hablar de Charo Vargas y su preciosa marca CHARUCA.
Sí. Esa marca de agendas tan ‘cuquis’, con una personalidad de marca tan fuerte y arrolladora.
Por si acaso no sabes de qué o de quién hablo, te explico:
Rosario Vargas (Charo para el mundo entero) es una enamorada de la papelería y tiene una misión súper clara.
Ayudar a otras mujeres a ‘Ser la Jefas de sus Vidas’.
Con su actual marca Charuca – ya verás por qué digo esto de ‘actual’- ha combinado dos de sus pasiones: La papelería y el crecimiento personal.
También ha acuñado un nuevo término, llamado Papelterapia, que combina papelería bonita con ejercicios que ayudan a conocerte mejor, a descubrir tus pasiones, a trazar planes de acción y dar los pasos necesarios para estar cada día un poco más cerca de tu vida soñada.
Pero antes…
Muchas idas y venidas
Realmente Charuca surgió a raíz de una crisis existencial – ¿Quién no ha tenido una o varias?
Te explico su historia previa a esta catarsis:
Charo nació, se crió y estudió en Ciudad Real.
Ella soñaba con ser artista, le encantaba cualquier cosa que fuera creativa, sobre todo el dibujo y la pintura.
También soñaba con poder estudiar bellas artes en las universidades más prestigiosas, y convertirse en una gran profesional.
Pero ni una cosa, ni la otra.
En Ciudad Real no había carrera de Bellas Artes y la economía familiar no le permitía irse a otra ciudad.
Así que se graduó en Filología Francesa… – mi gozo en un pozo.
4 años de carrera le fueron suficientes para saber que eso no era lo que quería para su vida.
Así que, con unos añitos más y algo de ahorros, pudo irse a Barcelona a estudiar un módulo de Autoedición – lo que hoy conocemos como Diseño Gráfico.
Se especializó en ilustración y muy pronto empezó a trabajar en un estudio.
La envidia, o te destruye, o te motiva
Un día, una amiga de Charo le habló de su trabajo como Freelancer.
En español: Persona artista, que trabaja por cuenta propia y de forma remota.
Charo no sabía que esto existía. Conocía la figura de los autónomos, pero no esa modalidad de trabajo remoto.
En ese momento, sintió mucha envidia de su amiga. Envidia que se podría haber quedado ahí enquistada.
Pero a Charo esto la motivó, y decidió transformar la envida en energía positiva para conseguirlo ella también.
Nacimiento de Charuca
Charo no se lo pensó dos veces, dejó el estudio donde trabajaba en ese momento y formó el suyo propio.
Tampoco pensó demasiado el nombre, ya que a su nueva empresa la llamó CHARUCA, el nombre con el que había firmado siempre sus trabajos e ilustraciones personales.
Estamos en el año 1998. Época de oficinas físicas, mucho material de ‘por si acaso’, muchos empleados, y por tanto, muchos gastos.
No les iba precisamente mal. Recibían pedidos de clientes, como cualquier estudio del momento.
Pero esos gastos de los que hemos hablado, ascendían a 12.000 € todos los meses. Una cifra que no estaba balanceada con las ganancias.
Así que Charo, con todo el dolor en su corazón, tuvo que despedir a sus empleados y cerrar el estudio ANTES DE LLEGAR A LA QUIEBRA.
Sí señora. Vio venir el percal y evitó que su negocio fundiera sus ahorros.
A veces es necesario dar un paso atrás antes de caer al vacío.
Crisis existencial
Los siguiente dos años fueron una búsqueda contínua de sí misma.
No sabía qué camino escoger, a qué dedicarse, si volver al trabajo ‘mundano’ o continuar siendo esa artista que siempre había sentido que es.
¿Te suenan esta serie de sentimientos? Todos juntos y ninguno claro a la vez 😣
Por suerte, tenía un colchón económico que no se fundió intentando mantener su antiguo negocio.
En ese momento, Charo tenía casi 40 años. Había pasado por las suficientes situaciones como para saber qué era lo que le daba vida por dentro.
Le encantaba la ilustración y le encantaba hacer cosas por sí misma.
No te lo he contado, pero ella tenía una comunidad en Redes Sociales que seguían a Charuca desde sus primeras ilustraciones. Exactamente una comunidad procedente de México.
Varios pensamientos se le cruzaron por la cabeza:
Ilustración + Productos fabricados por mí + Comunidad en México =
Carcasas para móviles
Supongo que te habrás quedado así 🤔, o así 😂, o tal vez así 😍
Todo tiene una explicación.
Su mente buscó un producto que pudiera personalizar con sus ilustraciones, ligero de transportar, para poder ofrecerlo a su comunidad de México y enviarlo desde España de forma fácil.
¡Éxito! Su comunidad acogió este nuevo producto de Charuca con mucho amor.
Aunque Charo, no acababa de vibrar del todo con lo que hacía, así que, siguió buscando en su interior, mientras hacía carcasas. Y lo encontró…
Papelería
Ella siempre ha sido una firme defensora del papel y el boli, como en Yo Emprendedora.
Rápidamente adaptó sus ilustraciones a blocs de notas, planificadores y postales. Productos baratos de producir.
En ese momento tenía claro que debían ser costes de producción bajos, con bajo retorno, pero que le permitiera captar a muchos clientes.
Al poco tiempo se sumaron: tazas, un cojín con forma de erizo y algunos productos más.
Todos con sello de Charuca. Y por supuesto, amados por su comunidad.
Algo que también vibraba en su interior desde pequeña era la necesidad de compartir sus vivencias con el mundo, para así poder ayudar a alguien que estuviera en su misma situación.
Resultado: Abrió su primer blog.
Era una especie de diario, donde registraba todo aquello que hacía, cómo lo hacía y los aprendizajes que se llevaba de eso.
Esto, sin buscarlo, también tuvo su resultado y la comunidad, empezó a crecer como la espuma.
Infinidad de nuevos emprendedores buscando sus enseñanzas, e infinidad de clientes enamorados de sus productos.
La realidad es que jamás ha hecho campañas de anuncios para captar nuevos clientes.
Todo ha sido siempre en orgánico, mimando a su comunidad y dando mucho valor con sus enseñanzas.
Para recibir, primero tienes que dar – no falla.
Delega o muere
Todo esto que te he contado lo hacía ella solita. TODO. Por supuesto, trabajaba 24/7.
Non-stop.
Algo que llegado un momento, como emprendedora, ya no puedes soportar.
Y entonces hizo lo más sabio. Empezar a delegar.
No sucedió de golpe, aunque el orden de la historia fue así:
⚡ 1º. Su hermana Carmina:
A la que le cedió desde el primer día el 50% de la empresa, con lo que se convirtieron en SociHermanas – socias y hermanas 😉
Charo odiaba preparar el embalaje para los envíos, así que no tardó en enviarle todas las cajas a su hermana.
La casa de Carmina era ‘de cartón’, las puertas no abrían porque detrás siempre había cajas, la bañera de hidromasaje dejó de hacer burbujitas porque estaba llena de productos Charuca, y todo así…
No tardaron también en liar al padre y a todas las amigas posibles, para ponerse a hacer paquetes.
Cuantas más manos, ¡mejor!
⚡ 2º Equipo Carmina:
A Carmina también se le empezaba a desbordar la faena.
Así que comenzó a contratar su propio equipo, por varios puntos de España, al que capitaneaba desde Ciudad Real.
Todos ellos se dedican desde entonces a la contabilidad, los envíos y la atención al cliente de Charuca.
⚡ 3º Mina Barrio:
Aunque Charo tenía súper claro qué tipo de fotografía quería para su negocio, y llegó a hacer varios cursos para hacerlo ella misma, la realidad es que nunca consiguió el punto óptimo.
En ese entonces ya seguía a Mina en sus redes sociales y, precisamente en un viaje a Sevilla coincidieron en un curso – “cau-salidades” que te da la vida.
No dudó ni un instante en contratarla.
¡Un match en toda regla!
⚡4º Eneco (su querido Eneco):
Se ha convertido en más que su mano derecha, es parte de la propia Charo.
Exactamente, se dedica a toda la parte de Diseño Gráfico.
Lo curioso es que, lo primero que hizo Charo al ver su curriculum, fue tirarlo a la papelera 👀
¡No le gustó su trabajo!
Pero, nuevamente “casualidades” de la vida, un día una amiga de Charo le dijo que un amigo suyo, llamado Eneco, le había enviado un currículum, y que por favor le tuviera en cuenta.
Charo lo repensó, recuperó el currículum de la papelera y le hizo una entrevista.
Fue tal el feeling que sintieron mutuamente, que adivina…
Se pasaron 5 horas seguidas hablando, como si fueran amigos de toda la vida 🤩
La buena energía que había entre los dos a la hora de trabajar fue más que suficiente para que Eneco captara la esencia de Charuca y la plasmara a la perfección.
He aquí la importancia de un buen ambiente de trabajo.
Hasta el día de hoy, todos estos nuevos empleados (y más) siguen dando el 100% por la marca y por mantener su esencia.
Charuca hoy en día
Habrás deducido que Charo es una persona difícil de mantener sentada.
Siempre está con algo entre manos y esto le ha llevado a un crecimiento exponencial de su empresa, y a seguir abriendo nuevos caminos dentro de ella.
- Blog:
Desde 2014, Charo documenta sus etapas y aprendizajes dentro del blog.
Además, ahora también documenta los éxitos de muchos súper emprendedores que existen a nivel mundial.
- Newsletter:
Todas las semanas puedes recibir bonitos e instructivos correos en tu bandeja de entrada. Todo para seguir aprendiendo con Charo y motivarte a la hora de emprender nuevos proyectos.
- Papelterapia:
No nos olvidemos de sus productos principales: La papelería, o como lo llama ella, la Papelterapia.
Nos sirven tanto para organizarnos en el día a día, como para organizarnos internamente.
- Podcast ‘Jefa de tu Vida’:
Desde 2018 tiene un bonito podcast, donde entrevista a personas muy curiosas y con historias inspiradoras.
Se retroalimenta con el blog, pero está en un formato mucho más cómodo: el audio.
- Libros:
También ha escrito algunos libros como Jefa de tu vida, Bye bye radiomente y Gracias. Diario de gratitud.
- Escuela de Jefas:
Su última, pero no menos importante, incorporación dentro del negocio: Escuela de Jefas.
Una plataforma online de cursos sobre negocios, alimentación y crecimiento personal.
Charuca lovers
No me digas que no te acabas de convertir en una Charuca-lover (si es que aún no la conocías).
Y es que esta súper emprendedora, y su marca Charuca, son un punto de referencia muy bueno del que partir.
¿Qué podemos aprender de Charo?
Primero, confía en aquello que te remueve por dentro. Que te remueve positivamente, me permito añadir.
Todos tenemos un propósito en la vida, y por lo general, ya lo llevamos de serie en nuestro interior.
(Recuerda que Charo siempre se había sentido artista)
Pero no saldrá nunca si no empiezas a escucharte de verdad y a moverte para conseguir que salga a flote.
Segundo, tal vez las primeras veces no des con la tecla acertada.
Te acercarás, pero no sonará la nota que quieres.
Y en ese momento, te daré la enhorabuena, porque habrás eliminado eso que no te sirve.
¿Y si, precisamente, es la siguiente tecla la buena y todavía no te habías dado cuenta?
Tercero, no juzgues antes de tiempo.
¿Te imaginas cómo hubiera sido la línea gráfica de Charuca si el curriculum de Eneco se hubiera quedado en la basura? ¿O el ambiente de trabajo para Charo?
Los aspectos técnicos siempre se pueden aprender y mejorar, la energía de las personas es algo que está o no está.
Tienes que confiar en las ‘vibraciones’ que te dan las personas y situaciones – tanto buenas como malas.
Espero que esta historia te sirva de empuje, para poner el foco total en aquello que quieres conseguir antes de que se acabe el año.
Recuerda, pasito a pasito pero, a la vez, dándolo todo.
Los sueños sí son posibles, si te los trabajas.
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