fbpx

HABLEMOS: Errores, viajes y libertad

Hola chicas, qué alegría me da estar haciendo este episodio. 

Cuando empecé hace unas semanas a grabar solos, no las tenías todas conmigo. No sabía si os gustaría, ni si sería sostenible para mí.

Pero, desde que empezamos a sacar estos solos, he recibido decenas de mensajes por IG diciendo que os encantan y queréis más.

Así que aquí estoy, en mi Airbnb de Medellín, con la intención de hoy grabar unos cuántos solos. 3, 4, 5… veremos cómo se da el día.

Y hoy me apetece hacer uno de esos episodios súper sinceros, y contaros aquello que no se ve de mi detrás de cámaras.

Tengo 3 temas apuntados para hoy: errores, viajes y LIBERTAD-

Voy a empezar por el que tengo más presente ahora, los errores.

Si eres fiel seguidora de Yo Emprendedora, seguro que en los últimos meses te habrás encontrado cosas por aquí que te habrán descolocado. Normal, porque llevo una época donde, sinceramente, no paro de meter la pata.

Es así. No estoy siendo demasiado crítica conmigo misma ni nada por el estilo. Ojalá fuera eso.

Post que se programan en fechas incorrectas, pequeñas faltas en la newsletter, errores de edición en el podcast…

No exagero si te digo que, en el último mes o así, cada semana había al menos un error en Yo Emprendedora.

Siempre he dicho por aquí que mi filosofía de trabajo es EL MEJOR HECHO QUE PERFECTO. 

Y gracias a esto hemos creado Yo Emprendedora y tenemos una comunidad tan grande y un negocio precioso.

Por darte un ejemplo claro, una semana antes de lanzar el CLUB NO teníamos nada, absolutamente nada. Ni plataforma, ni las automatizaciones, ni lo que íbamos a ofrecer dentro.

Solo teníamos una idea, y una medio landing.

Mirando para atrás me parece una locura haber lanzado el proyecto estando tan tan tan verdes, pero en ese momento era como si me sintiese una súper woman o algo así y no viese límites a lo que podía conseguir.

Cuando vas deprisa y sin frenos hacia un objetivo, siento que el universo te ayuda, poniéndote las personas y oportunidades en tu camino que te ayudarán a hacer esto posible.

Aquí, una y mil veces, le doy las gracias a Tanya de Ilumina tu web, por haber dicho que sí a mi locura de propuesta y hacer posible que pudiésemos lanzar nuestro maravilloso CLUB.

Y por darte otro ejemplo distinto de mi “mejor hecho que perfecto”, creo que en cada uno de nuestros lanzamientos y retos, ha habido un error, por muy pequeño que fuese este.

CADA VEZ UNO DISTINTO, ESO SÍ.

Pero incluso cuando me propongo ser perfecta, se me cuelan cosas imperceptibles a mis ojos.

Quizá pensarás, bueno Laura, ya estarás acostumbrada a esto y seguro que no te afecta tanto.

A veces no, otras sí. A veces me río, y otras me dan ganas de llorar, como con los errores de edición de los últimos solos del podcast.

Y sí, tengo equipo que me ayuda, y gracias a ellas no hay tantas faltas. Pero a veces hago cosas deprisa y corriendo, y no les da tiempo a corregirlo, y PUM! Sorpresa.

En mi defensa diré que, aparte de ser despistada por naturaleza, tengo dislexia y a veces mi cerebro mezcla palabras y letras. En concreto la N Y LA S, siempre las mezclo, y tengo que leer los textos varias veces para darme cuenta.

Y cuando estoy hablando, si no estoy muy concentrada, puedo fácilmente mezclar palabras y decir una frase que no tiene ningún sentido.

Pero lo que quiero que veas es que, aún así, tenemos un negocio exitoso, y las increíbles mujeres que estáis al otro lado no dejáis de confiar en Yo Emprendedora por muchos pequeños errores que cometamos.

Darme cuenta de esto para mí ha sido increíblemente revelador y liberador.

Y aunque te juro que me encantaría no cometer taaaantos errores, porque a veces llega a ser agotador para mí, me recuerdo la frase que me dijo hace poco Chris:

NO TE SIGUEN PORQUE SEAS PERFECTA, SINO POR EL VALOR QUE LES APORTAS.

Quería empezar por aquí, por eso en alguna ocasión te has puesto el freno por no tenerlo todo perfecto, o si te has martirizado por cometer algún error.

A partir de ahora, siempre que saques una newsletter con una falta de ortografía, pongas un enlace en tu web que no lleva a donde promete, o lo que sea, quiero que pienses en esto que te he contado. En todos los fallos que hacemos en Yo Emprendedora, y que aún así tenemos un negocio estupendo.

Ojalá esto te ayude a relativizar los errores, y a darle al acelerador, incluso cuando sientas que no estás preparada.

¿Por qué sabes qué? Que nunca vas a sentirte lo suficientemente preparada si no te lanzas y aprendes de tus experiencias.

 

HABLEMOS AHORA DE VIAJES.

En noviembre del 2022 Chris y yo hicimos las maletas y nos fuimos a Latinoamérica para quedarnos 3 mesecitos por aquí.

El plan era viajar por Ecuador, Colombia y Costa Rica, y volver el 20 de febrero a España.

Es decir, ya deberíamos haber vuelto. Pero aquí seguimos, y además con la intención de quedarnos unos meses más.

La verdad es que no esperábamos que nos gustase TANTO Ecuador, pero fue empezar a viajar por ahí y quedar completamente prendados. 

Tanto, que nos lo hemos recorrido de arriba a abajo, hasta cumplir la cuota de 3 meses de nuestro visado en Ecuador.

Os lo juro chicas, Ecuador es un paraíso de país. Y además, como no es demasiado grande, es bastante fácil moverse por ahí.

Imagínate. Un día estábamos subiendo el volcán Cotopaxi, a los 5 días estábamos en Baños, una ciudad de aguas termales. A la semana estábamos subiendo en el punto más cercano de la tierra al sol, el volcán Chimborazo. Después estábamos en la selva Amazónica, viendo caimanes, boas, anacondas, escorpiones, todo tipo de insectos XXL etc.

Y bueno… Galápagos. Eso sí que fue un sueño hecho realidad.

12 días nadando con leones marinos, tortugas gigantes, tiburones, iguanas, pinguinos, viendo aves endémicas que solo existen ahí… Una maravilla.

El caso es que mucha gente me pregunta, ¿pero vosotros no trabajáis? ¿Y qué pasa con el dinero? 

Luego hablamos más en profundidad de esto, pero lo que quiero contarte es que sí, ahora hacemos este tipo de viaje porque nos va bastante bien, tanto a Chris como a mí. Pero antes, cuando no ganábamos mucho dinero, también hacíamos viajes largos.

Hace 8 años fuimos 2 meses a Berlín para trabajar y descubrir la ciudad.

Hace 6 años fuimos 9 meses a Vietnam y Tailandia, y como todo es tan barato por ahí, podíamos permitirnos vivir, trabajar y progresar en nuestros proyectos.

Y hace 3 fuimos 2 semanas a Cracovia, igual. Trabajando y explorando la ciudad en los ratos libres.

Es decir, solemos pensar que para viajar de esta forma tienes que tener mucho dinero. Pero no, te aseguro que nosotros lo hacíamos con lo mínimo.

Si trabajas online, no hay límite de dónde puedes ir.

Solo necesitas un airbnb con buena conexión a internet, y/o tener cafeterías work friendly donde poder trabajar.

Vietnam no fue el mejor sitio para trabajar, porque cada 2 x 3 el internet se caía.

En cambio, mis ciudades favoritas donde he encontrado que hay una gran cultura de nómadas digitales y muchas opciones de cafeterías coworking son Cracovia, Chiang Mai en Tailandia y Medellín.

Y dentro de España también puedes hacer viajecitos y vivir esta experiencia. En Madrid, Barcelona y Valencia hay muchos emprendedores digitales y buenas opciones de cafeterías para trabajar. Y seguro que en otras partes de España también.

Te cuento esto por si tienes ese gusanillo de vivir una experiencia así, para que veas que no es tan difícil como puedes pensar.

En esta ocasión, nuestro viaje está siendo bastante diferente a nuestras otras experiencias, porque la mayor parte del tiempo estamos explorando y haciendo cosas guais, y solo el 20% del tiempo o menos lo dedicamos al trabajo.

Pero, ¿sabes qué? Que me está ayudando a darme cuenta que NO NECESITO TRABAJAR TANTO. Es decir, antes en Valencia me pasaba el día delante del ordenador, y cuando terminaba sentía que no había sido suficiente.

En cambio, durante estos meses como tengo menos tiempo para trabajar, me he visto obligada a PRIORIZAR y cundir el doble que antes.

Y sorprendentemente todo sigue igual, o incluso mejor. Porque cuando trabajo me centro en lo que realmente vaya a tener un impacto: Estrategias de lanzamiento, publicidad de pago, nuestro podcast y poco más.

Y tengo clarísimo que, cuando vuelva a España, quiero mantener esta forma de trabajo. De hecho, uno de mis objetivos cuando vuelva a la vida real es implementar la semana laboral de 4 días.

Aquí me gustaría que parásemos un momento para reflexionar sobre este tema. No sé tú, pero yo antes pensaba que, si quería ganar dinero, tenía que trabajar MUCHO. 

Tenía súper integrada esta creencia de “para tener un negocio exitoso, tienes que echarle horas y horas”, y estar obsesionada con tu negocio.

Y sí, en los primeros años es así. Pero si tienes como prioridad tener un negocio que te permita tener libertad, puedes y debes crear sistemas y estructuras para que tu negocio NO DEPENDA EXCLUSIVAMENTE DE TI.

Aquí entraría elegir bien el modelo de negocio, delegar, elegir bien tu estrategia y no intentar hacer de todo, priorizar…

Al fin y al cabo, la vida que vivimos es el resultado de las decisiones que vamos tomando día a día.

Hace poco en el Club, NAYLA NORRYH nos contaba que una emprendedora americana súper exitosa, que factura 500.000 USD al mes, había comunicado que cerraba el negocio, sus redes, y despedía a todo su equipo, porque estaba completamente quemada e infeliz.

Este es un ejemplo más de la importante de tener claro cómo quieres vivir y qué negocio te va a permitir hacer esa visión tu realidad.

Y es muy importante encontrar ejemplos de personas que están viviendo un estilo de vida similar al que tú deseas.

En mi caso, me nutro de podcast americanos donde las mujeres que lo lideran, no solo tienen negocios increíblemente exitosos, sino que tienen libertad y una vida tranquila.

A mí personalmente no me interesa ser la próxima Steve Jobs, ni tener un negocio exitoso en los ojos de la sociedad, es decir, con muchos trabajadores, apareciendo en prensa, con premios, inversores y todo eso.

Yo persigo la Libertad y el Disfrute en cada cosa que hago. 

Quiero trabajar menos y con más impacto.

Tener un negocio pequeño que mejore o cambie la vida de miles de emprendedoras.

Tener esto claro, desde el principio, es fundamental para que, el día de mañana, estés feliz y satisfecha con tu realidad.

Si piensas que esto que comento no se aplica a tu caso porque aún estás empezando, te diré que al contrario. Este es el momento ideal para tomar las decisiones de tu realidad futura.

Por ponerte un ejemplo, cuando estaba empezando Yo Emprendedora hice un máster de coaching, porque me parecía que ser coach de emprendedoras podría tener buenas salidas.

Pero después, cuando hice este ejercicio de visión de vida y de negocio, me di cuenta que el trabajo de coaching no se alineada con el estilo de vida que quería. 

Por eso me decidí por el modelo de membresías, con un formato que no dependiese de mí.

Es importante ser consciente del estilo de vida que quieres y crear tu negocio en base a eso. 

Y bueno, hasta aquí la charla de hoy. Errores, viajes y libertad.

¿Qué te ha parecido? 

Si te animas, ya sabes que me haría una ilusión infinita si lo compartes en tus stories y me etiquetas en @yoemprendedora.es Así sabré si te gustan estos episodios solos, con un tema más distendido y un enfoque bastante personal.

Y nada, yo me despido por hoy. Espero que este episodio te haya gustado 🙂 

Nos escuchamos la próxima semana!!

Notas del Episodio:

 

Laura