fbpx

Mis 6 prácticas (poco populares) en Instagram

No cabe duda que Instagram es una red social con muchísimo potencial cuando tienes un negocio.

Para nosotras, es un generador constante de lead y ventas, y de verdad que estoy inmensamente agradecida de tener este alcance orgánico y esta oportunidad de seguir creciendo nuestro negocio por aquí.

Pero además, fue gracias a Instagram como empezamos a crear nuestra increíble comunidad. Así que eternamente agradecida.

PERO, para mí, hay una línea muy fina entre crear contenido en Instagram, y ser esclava de esta red social.

Porque, no es por nada, pero a mí me da la sensación de que cada vez es más y más exigente.

Conozco tantas emprendedoras que se pasan horas al día creando contenido, buscando tendencias, comentando otros post, y consumiendo demasiado contenido de otras cuentas… y se olvidan que su negocio es mucho más que Instagram.

Desde mi punto de vista, deberíamos miras más allá y tener una estrategia de captación de leads, es decir, para conseguir los emails de nuestros potenciales clientes.

Primero, porque si el día de mañana te hackean tu cuenta o Instagram decide penalizarte, que cada vez pasa más, no hay mucho que puedas hacer. Y si tu negocio depende de este contacto con tus seguidores, sería una gran faena.

Y segundo porque, aunque tengas mil seguidores, tú solamente estás llegando a un porcentaje ínfimo de estos seguidores, los cuales no se están enterando de lo que ofreces, tus promociones, lanzamientos, etc.

Por eso, tener una base de datos y poder comunicarte directamente con estas personas es CLAVE para cualquier negocio online.

Pero bueno, este es un tema para otro episodio.

Lo que quería decir es que invertir tanto tiempo en Instagram es una estrategia arriesgada, y que a medio-largo plazo puede traerte consecuencias.

Pero como todo dentro de la plataforma está diseñado para que invirtamos horas y horas, hoy quiero compartir contigo algunas prácticas poco populares que yo llevo a cabo en Instagram para invertir el mínimo tiempo posible, pero con mayor impacto, y para dedicarle tiempo a otras áreas importantes del negocio, y así además proteger mi energía y salud mental.

  • Contestar mensajes.

Sé que esto va en contra de lo que dicen muchos expertos en redes, pero aun así lo voy a contar.

Yo no contesto todos mis mensajes en Instagram. Lo intento, pero reconozco que voy por épocas.

Hay temporadas en las que me agobia tanta red social y estoy muy poco presente. Y otras en las que me apetece estar ahí.

Pero lo que no suelo hacer es contestar personas que casi me están pidiendo una consultoría gratis de negocios por Instagram. Mira no, por ahí no paso.

Yo ayudo gratis y con todo mi cariño por aquí. Es la plataforma que he usado para ayudaros de forma completamente gratuita.

Y para hacerme consultas más personalizadas está el Club.

Entonces mi bandeja de no leídos de Instagram está completita.

Al principio me sentía muy mal, sobre todo cuando hablaba con otras compañeras y me decían que ellas contestaban diariamente a todo. 

Pero, con el tiempo, me he dado cuenta de que elegir no contestar ciertos mensajes es elegir pasar tiempo con mi pareja, con mis amigas, o simplemente descansando.

Y ya no me siento culpable.

Otra cosa es cuando me contestáis a los Coffee Dates y ahí sí que os contesto, pero a veces me lleva un tiempo. Días, semanas e incluso meses.

Pero contestar, contesto 🙂

 

  • El número dos está también relacionado con Instagram y esa autoexigencia que nos podemos de publicar, de forma regular, y estar a la merced del algoritmo de esta red social.

Otra cosa de la que me niego. 

Estar agobiada por llegar a tantas publicaciones, ¿para qué?, ¿para que me dé más visibilidad? 

Bueno, pues, sinceramente esto es cuestionable, porque yo he tenido épocas que soy más responsable y comparto de forma más regular, y no hemos tenido una explosión de visualizaciones, likes o comentarios.

Y, otras épocas que comparto el día que quiero, a la hora que quiero, post un poco random, y wow! Una pasada el alcance.

Tampoco me agobia tener el feed bonito.

Y puede que ahora parezca un poco hater de Instagram, pero de verdad que para nada es así. Desde Instagram nos llegan muchos clientes y estoy inmensamente agradecida con tener esta opción para llegar a personas alineadas con Y.E.

Lo que digo es que con los años he ido descubriendo mis prioridades en la vida, y lo que a nivel personal me hace bien o mal. 

¿Y sabes qué? Que nuestro Instagram sigue creciendo, ahora somos 31,6k, a pesar de ser bastante pasota por ahí.

 

  • El tercero también es un tema controvertido, pero para mí fundamental.

Tengo silenciadas a la gran mayoría de las cuentas que sigo.

Es decir, no veo sus nuevas historias o publicaciones, pero seguirles, les sigo siguiendo.

¿Y por qué hago esto? Primero, porque yo uso Instagram como una plataforma para compartir contenido, e intento no consumir demasiado.

Y segundo, porque sinceramente no necesito saber lo que hacen a diario otros compañeros. No lo necesito. Porque no sé ni lo que hace mi madre cada día. Y parece que a veces sabemos más de la gente que no está realmente en nuestra vida que de la que sí está.

Esto empecé a hacerlo con cuentas que estaban en mi sector, porque me agobiaba ver lo que hacían, lo que sacaban y todo eso. Y poco a poco fui ampliándolo a casi todo el mundo.

En YE sí que veo los stories de cuentas que me inspiran mucho, como la de Laura de Bimani, o la artista Teresa J Cuevas.

Pero de compañeros, emprendedores y demás, muy poquitos, la verdad.

Eso sí, cuando me acuerdo de alguna persona o marca, me meto en su perfil y veo qué hay de nuevo con ellos y cómo les va la vida. Eso para mí es suficiente.

 

  • Mostrarme constantemente.

De hecho, si me sigues por ahí sabrás que últimamente no aparezco en vídeo casi.

Aquí voy cambiando también, según lo sienta.

Me acuerdo cuando empecé, estaba todos los días haciendo stories en Ig. ¿Contando qué? Pues ni idea, pero ahí estaba, porque había escuchado que esta parte de mostrarse en vídeo es importante para tener una comunidad.

Y sí, obviamente es importante que te pongan cara y sepan qué tipo de energía tienes y cómo te expresas. Pero de ahí a hacer vídeos, simplemente por el hecho de aparecer, como era antes mi caso, pues no es necesario.

El límite del que estoy hablando NO es no salir en stories, sino hacerlo cuando te apetezca, sin presión alguna.

Como decía al principio, se trata de crear un negocio coherente con nuestro estilo de vida y nuestra personalidad. Y no hacer las cosas simplemente porque pensamos que es lo que toca.

Yo ahora llevo semanas sin pasarme por stories, ¿y sabes qué? Que nada ha cambiado en cuanto a engagement o resultados del lanzamiento. 

 

  • Seguir todas las tendencias de Instagram

Sinceramente, es agotador intentar estar al día con todas las novedades que van sacando.

Me acuerdo cuando salieron los reels, ¡menuda revolución! Estaba todo el mundo como loco con este formato, y parecía que lo que hasta ahora veníamos haciendo había pasado a la historia.

Yo soy de las que aguanté para ver si esto era una moda pasajera, o si efectivamente había llegado para quedarse. Y cuando entendí que Instagram cada vez le iba a dar más y más prioridad al formato vídeo, empecé a explorar mis opciones.

Lo que tenía claro es que no quería aparecer yo en los vídeos. Es algo que no me termina de convencer por el tiempo y energía que requiere la creación de este tipo de contenido. 

Así que empecé a probar otras formas de crear reels más a mí manera, y ahí es cuando llegué al vídeo con frases inspiradoras de las nuestras, y los vídeos de stock con audios míos.

Esto es para decirte que siempre podemos encontrar formas de adaptarnos a las tendencias sin renunciar a nuestros valores o prioridades.

En uno de los próximos episodios te voy a contar más en profundidad mis claves con Instagram y lo que mejor me ha funcionado, para que tomes nota y apliques lo que más te interese.

 

  • Buscar el engagement por encima de todo

Una cosa que no me vas a ver haciendo mucho por stories es hacer encuestas sin sentido y cosas del estilo para aumentar el engagement de mi cuenta.

Es decir, hacer preguntas y encuestas sí, completamente a favor, pero siempre una razón de verdad detrás.

Lo de preguntar por preguntar no me sale. E incluso me causa rechazo. 

Y probablemente alguien que tenga más seguidores y alcance me diga que lo estoy haciendo fatal, y sé que Instagram, como toda plataforma, tiene unas reglas de juego, peeeeero yo no trabajo para Instagram, y cada vez que subo algo es porque me apetece compartirlo contigo y con vosotras porque considero que os puede inspirar y aportar valor.

Así que ese es mi filtro. Si aporta valor o me aporta a mí información interesante: PA ALANTE.

Pero si no, next.

 

Notas del Episodio:

Laura