En estos casi 10 años que llevo emprendiendo, y en los últimos 6 que llevo desarrollando Yo Emprendedora, he probado muchas cosas.
Estrategias de visibilidad, para ganar autoridad, para generar sentimiento de comunidad entre las miembros…
Si me pusiese, estoy convencida que podría escribir un libro, bien gordito, con todas estas estrategias y experimentos.
Algunos funcionaron mejor, otros peor, y otros nada.
Y muchos los fui descartando por el camino.
Pero hay una estrategia que desde el minuto uno me dio buenos resultados, incluso teniendo muy poquita gente detrás.
Adivinas de cuál te estoy hablando, ¿verdad?
Me estoy refiriendo a la LISTA DE EMAIL.
No es un secreto que soy una fanática de esta estrategia, porque me ha permitido ir haciendo las cosas a mi manera, sin presiones de algoritmos o tendencias, y el cariño Y RETORNO que he recibido por ahí supera con creces a todo lo demás.
De verdad, si empezara hoy un nuevo negocio, sin importar si es un producto físico, productos digitales, servicios, agencia… Tengo clarísimo que cuidar y alimentar una lista de email sería mi principal apuesta.
Como suele pasar con los comienzos, ahora cuando recuerdo cómo empecé con mi lista de email, pienso “todo mal”.
Lo hacía muy de estar por casa. No entendía muy bien qué se suponía que tenía que hacer con esta lista, qué contenido tenía que mandar, cómo se suponía que tenía que vender…
Y como no sabía, no hacía mucho.
Tenía una cajita de suscripción en la web, donde la gente poco a poco se iban suscribiendo, pero la realidad es que, cuando entraban, no pasaba nada.
Ni secuencia de bienvenida, ni newsletter, ni nada de nada.
Estuve mucho tiempo con la lista abandonada, hasta que empezaron los eventos de YE.
Ahí dije “ostras, aquí hay emprendedoras que pueden estar interesadas en asistir por qué no mandarles un email e invitarles”.
Y así, poco a poco, fui reactivando mi lista, pero no de la forma óptima que hoy recomendaría.
Lo único que mandaba eran emails de venta cuando teníamos algo que anunciar.
Y aún así, aún teniendo tan mal servida a mi pequeñita lista, generábamos ventas. Lo cual te hace darte cuenta del increíble valor de poder contactar, a través del correo, con tus clientes potenciales.
Por eso siempre digo que, aunque no tengas aún el tiempo o los recursos para cuidar tu lista como te gustaría, merece la pena empezar ya.
Piensa que cada persona que se entra en tu web, o en tu universo virtual, y se va sin dejarte su correo, es una oportunidad perdida.
Si ahora mismo solo puedes comprometerte con la tarea de mandar una newsletter cada mes, ¡hazlo! No esperes a tener el tiempo y la ayuda para tener una newsletter, un funnel y toda una estrategia súper definida detrás.
No, de verdad que no es necesario.
Es tan fácil como crear un formulario de suscripción e insertarlo en tu web, ya sea a través de una landing, en tu página principal, en tu blog…
O incluso si no tienes web, puedes hacerlo a través de la plataforma de email marketing que elijas. Hoy es día no necesitas una web para recopilar estos correos.
Hace poco creé una guía, donde comparto el proceso para empezar una lista de email, paso a paso. Y ahí incluyo tanto las herramientas, procesos y demás, que cuando estamos empezando nos abruman y nos pueden parecer un mundo.
A mí sin duda me lo parecía, y por eso, como no quiero que esta parte sea la excusa para no empezar, te lo he hecho los deberes.
Puedes descargártela gratis en yoemprendedora.es/lista.
Este es el complemento perfecto a este episodio, así que no dejes de descargártela porque te va a ayudar un montón.
Dicho esto, hoy quiero hablarte de los principales errores que he cometido en los últimos años con mi lista de email, y sobre todo, de cómo lo estoy haciendo ahora.
Porque es verdad que la lista siempre nos ha funcionado muy bien, incluso como te contaba antes cuando la cuidaba malamente, sin embargo ha sido en el último año y medio, 2 años, cuando he empezado a hacer las cosas diferentes.
Esto es, en parte por la misma experiencia que te va abriendo puertas. Pero también porque he invertido mucho dinero en formarme sobre este tema con grandes cracks. Y cuando digo mucho dinero, me refiero a formaciones de 500, 700 euros, 1.000 euros…
Y lo que me gusta de esto es que aunque a veces te enseñan cosas complejas y un poco enrevesadas, yo busco la manera de hacerlo sencillo pero eficaz.
No me vas a ver haciendo un embudo infinito, pero es que tampoco es necesario.
Al final, el email marketing es lógico y relativamente sencillo. Solo hay que entender cómo funcionan las piezas del juego.
Vamos con estos 3 errores que te recomiendo que evites con tu lista, y cómo lo estoy haciendo actualmente.
El tercero es el más reciente, y este sí que ha cambiado mucho las cosas dentro del negocio, a mejor. Cuando lo escuches lo entenderás.
¡VAMOS ALLÁ!
Notas del Episodio:
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