Estoy súper emocionada de estar grabando este episodio. Como has podido ver en el título, este es uno muy especial que probablemente no te esperabas.
Estoy embarazada, de hecho estoy muy embarazada. Nada más y nada menos que de 23 semanas.
No suelo compartir demasiado de mi vida personal, pero esta parte sí que me apetece porque, como mujer se me abre una puerta que desconozco por completo lo que habrá al otro lado. Pero como emprendedora, va a ser… No sé… Un cambio de paradigma brutal.
Hasta ahora solo he tenido que preocuparme de mí, de mi negocio, y de intentar que las personas importantes en mi vida, y las áreas que considero fundamentales para mi equilibrio, estuvieran más o menos balanceadas.
Y aún así, estando solo yo en la ecuación, me ha costado. Así que no me puedo imaginar lo que me espera…
He escuchado historias de todo tipo. Y sé que depende tanto de las circunstancias personales, y de cómo es tu bebé, que es imposible predecirlo y sentirte completamente lista para esta etapa.
Así que, lo que estoy haciendo, que después te cuento con más detalles, es intentar dejarlo todo lo más preparado posible.
Ya sabes que en 2022 y 2023 estuve viajando por el mundo, durante casi un año, dedicándole poco tiempo al negocio, y aún así todo siguió su curso, e incluso tuvimos nuestro mejor año hasta la fecha.
Así que me estoy recordando mucho eso, para no perder la calma y trabajar con foco y estrategias.
Pero aún así, esta vez lo estoy viviendo de una forma muy diferente.
No sé, me imagino que es la responsabilidad que una siente al traer al mundo a una personita que va a depender 100% de ti.
Es una sensación preciosa, pero también da vértigo. Como seguro que le pasará a todas las mamás del mundo.
Pero repito, la felicidad y la emoción por conocer a mi pequeña es mucho mayor que este temor a la incertidumbre de lo que se avecina.
¡Ah, que no te lo había dicho! Es una niña.
Fue gracioso porque, desde antes incluso de empezar a intentarlo, cuando Chris y yo hablábamos de esto, nos imaginábamos una niña.
Y mira que yo tengo dos hermanos, y que mi hermano pequeño, al que saco 8 años, fue una monada de bebé y tengo esa referencia como de “niño perfecto”, porque de verdad que era precioso, gordito, fácil, bueno… Pero no sé, los dos teníamos el feeling de que sería una niña.
Y no era una preferencia, simplemente un feeling.
Además, puede que esto sea una chorrada pero yo estoy convencida que Chris es un visualizador nato. Y cuando dice que algo va a ser, y lo dice con convicción, ocurre.
Y él lo tenía muy claro. Sería una niña. Y así fue.
Antes de quedarme embarazada, estuve siguiendo unas pautas de mi médico homeópata, con vitaminas y suplementos nutricionales, para prepararme y llegar al embarazo lo más sana posible.
Y bueno, toco madera pero hasta ahora estoy teniendo un embarazo buenísimo.
Aunque bueno, el primer trimestre no te lo quita nadie.
Por suerte, mis principales síntomas fueron un hambre voraz que no conseguía saciar nunca, náuseas después de las comidas, y en general mucho cansancio y desmotivación.
Lo cual mi Yo Emprendedora gestionó regulinchi.
Imagínate. Tienes el test, con tu primera eco (donde casi no se ve nada, pero ahí está tu bebé). Y de repente sientes que tienes 9 meses para tener tu vida y tu negocio en una muy buena posición.
Pero cuando te pones delante del ordenador, no sacas nada productivo.
Así durante 2 meses.
Y encima aún no le habíamos dicho a nadie la noticia, y no podía compartir esta realidad con mi familia y entorno.
Pero fue pasar el umbral del primer trimestre, y todos estos síntomas desaparecieron ¡y empecé a sentirme pletórica!
De hecho, así sigo. Me siento genial, con mucha energía, con todas mis neuronas funcionando, y muy productiva en el trabajo.
HABLEMOS DE ESTO. DE CÓMO ME ESTOY PREPARANDO.
Te voy a ser muy sincera. Hay un miedo muy real que me acompaña y que, hasta que no lo viva, no voy a saber si es o no es cierto.
Verás. Una parte muy importante de mi trabajo es la creación de contenido, para este podcast, la newsletter, recursos que voy creando…
Cuando me siento a hacer estas tareas, tengo que tener la mente despejada para que salga algo de provecho.
Y me da miedo pensar que mi cabeza no esté a la altura cuando llegue el momento de retomar estas tareas.
Por supuesto que me voy a coger una baja por maternidad, en principio de varios meses.
Y por eso estoy creando mucho contenido con antelación.
¿Pero, hasta cuándo? Porque tampoco puedo crear un año de podcast o de newsletters por adelantado.
Ni tampoco tiene sentido para mí.
Quiero tener cubiertos mis meses de embarazo, los meses de baja, y alguno más para no meterme tanta presión desde el principio.
Eso no es problema. Es trabajo, pero no es problema.
Pero aquí la pregunta del millón es: ¿Podré después seguir creando este tipo de contenido?
Yo espero que sí, porque no hay plan b aquí.
Pero bueno, estoy siendo vulnerable y sincera contándote este miedo que me acompaña. Y por supuesto que, a medida que lo vaya transitando, te iré contando por si te ayuda.
Dejando estos miedos a un lado, voy a contarte cómo me estoy preparando durante mi embarazo para que todo siga su curso.
1. Empecemos hablando de la creación de contenido.
Aquí es donde estoy invirtiendo una gran parte de mi tiempo.
Es preparar mogollón de episodios – tanto entrevistas como solos – por adelantado.
Para esto, estoy siguiendo mi método de TIME BATCHING, y a día de hoy (estoy grabando un 10 de julio), tengo contenido para el podcast hasta mediados de noviembre de este año.
Como ves, no pienso dejarte sin tu episodio semanal.
El time batching para crear contenido es, sin duda, lo que más recomiendo a todas las emprendedoras. PERO sin excederse, porque es intenso.
Yo en mayo organicé la grabación de 12 entrevistas para el podcast en 2 días, cosa que nunca antes había hecho, pero esas ansias de avanzar fueron malas consejeras…
El primer día fue bien. Terminé cansada, pero bien.
Pero el segundo estaba K.O. Me costó muchísimo levantarme de la cama, estaba como resacosa, y ese momento hubiera dado lo que fuera por haber organizado las entrevistas de ese día la semana siguiente.
Las hice, y encima quedaron genial. Pero mi cuerpo quiso mandarme un aviso para recordarme que las cosas ya no funcionaban como antes, y ese día terminé en urgencias.
Fue solo un susto, gracias a Dios, pero de camino al hospital me hice la promesa que iba a priorizar mi bienestar, y por tanto el de mi bebé, por encima de todo.
Y así ha sido desde entonces.
Trabajo bien, voy haciendo descansos, y en cuanto noto que mis fuerzas van bajando, paro.
Esto no solo con el podcast, sino con todo.
Aunque todavía no he entrado mucho ahí, parte de mi planificación está en preparar varios meses de newsletters por adelantado.
En su momento me planteé seriamente delegar esto, pero no sé, no terminaba de verlo…
Al final, la newsletter es tan personal como este podcast. Por ahí comparto anécdotas personales, historias, reflexiones… a modo “carta entre amigas”.
Y por eso, después de darle muchas vueltas, decidí mantenerlo pero intentar preparar varios meses por adelantado.
Hay otra parte de la newsletter que sí que voy a delegar, porque es programar emails y gestionar emails colaborativos, y eso no tiene que tener mi firma.
Ahí sí que he pedido ayuda.
Y la última pata de la creación del contenido es Instagram.
Ahí también pretendo preparar unos meses por adelantado, pero si te soy sincera, tengo una actitud tan relajada en esta red social, que no me agobia.
De hecho, publicamos relativamente poco pero con mucho foco e intención. Y de esta manera, estamos creciendo constantemente nuestra lista de email, y trayendo nuevos oyentes al podcast, que son mis dos prioridades por ahí.
Así que lo dicho, no me preocupa pero sí que estaré algunos días de los próximos meses preparando algunas publicaciones y reels.
2. En segundo lugar, hablemos de la parte del negocio y la facturación
Desde que me enteré que estaba embarazada, sentí como una presión añadida por tener una estabilidad de ingresos en mi vida.
Los últimos 4 años han sido bastante estables, y no he tenido que preocuparme en exceso por esto.
Siempre he tenido esta sensación de que todo iba a ir bien.
Y sigo sintiéndola, pero ahora el nivel de autoexigencia ha aumentado considerablemente.
Para bien o para mal.
Para mal, porque hay noches que no puedo dormir con todos estos temas en la cabeza.
Pero para bien, porque por fin he conseguido salir de mi COMODIDAD CRÓNICA para atreverme a sacar algo propio ahí fuera.
Y pensarás, “pero si ya tienes un Club y una Escuela”.
Sí, totalmente cierto. Pero el contenido de estas membresías son sobre todo formaciones con otras expertas, básicamente porque cuando empecé el Club no sentía que tuviese lo suficiente que aportar. Pero sí muchas ganas de crear este espacio.
Y ha sido y es de lo mejor que he hecho.
Mi primer bebé.
Pero esto fue ya hace más de 4 años y medio. Y por el camino he aprendido mucho, me he formado en ciertas áreas, y experimentado grandes resultados con x estrategias.
Y llevaba años queriendo sacar algo propio. Un curso, un libro, un algo… donde plasmar todo esto.
Pero estaba cómoda. No tenía esa necesidad. Y dejé que mi impostora me quitase cada vez la idea de la cabeza.
De esto ya te hablaré en otro episodio, porque aquí hay mucho de lo que hablar.
Pero básicamente lo que quería decirte ahora es que, entrar de nuevo en lo desconocido, me ha sacado de esa postura de comodidad en la que estaba, y me ha dado la energía y la motivación que necesitaba para crear de nuevo, desde cero.
Así estoy ahora. Así llevo varios meses. Y en septiembre, dos meses antes de que llegue mi bebé, lanzaré este nuevo proyecto que tanto me ilusiona y que estoy convencida que va a ayudar a muchas y muchos emprendedores.
Y, por si esto no fuera poco, ya estamos en el equipo organizando el calendario de formaciones del 2025 en el Club.
Nos gusta trabajar así, con mucha antelación, y por suerte Rocío, que lleva muchos años conmigo en el equipo, está al pie del cañón, creando un calendario incluso mejor que los de los años anteriores.
3. Y por último, quiero hablarte de la gestión interna del negocio
No poder trabajar durante meses en el negocio, y además no saber cómo me voy a sentir una vez vuelva a trabajar, me ha animado a tomar la decisión de buscar a otra persona para el equipo.
Verás, con cómo tenemos las cosas montadas, a mí me gusta trabajar con 2 AV + mi editora de podcast, Ashley.
Es como la combinación perfecta.
Pero desde octubre del año pasado, nos quedamos solo con 1AV + la editora, y ahí las cosas empezaron a cojear un poco.
Para compensar, empecé a hacer tareas administrativas (que de verdad que se me dan fatal y dejo siempre para el final), y por consiguiente, mi productividad empezó a caer en picado.
Así que, nuevamente, este embarazo ha sido el impulso que tanto necesitaba para buscar una nueva asistente. Y después de un largo proceso de selección, estoy casi convencida que hemos encontrado a la persona correcta.
Y digo “casi” porque seguimos en periodo de prueba. Pero tengo muy buen feeling con esta chica…
¡Con ella, Rocío, y Ashley, estamos cubiertas!
Solo me queda organizar un poco más la wiki (es decir, la documentación de procesos), y asegurarme que todas tienen claras sus funciones antes de que llegue noviembre.
Esta es una parte que no me preocupa. Sé que dejo a YE en las mejores manos 🙂
Y ya para terminar, te quería contar cómo estoy planeando mi agenda del 2025.
Si me sigues desde hace un tiempo sabrás que apenas digo que SÍ a las muchas propuestas que me llegan.
Esto es algo de los últimos años, porque antes me subía al carro de todo lo que pudiese suponer una oportunidad para mi negocio o para mi marca.
Pero con los años, y teniendo más y más presente cómo quiero vivir y desde dónde quiero emprender, sopeso mucho más el coste de oportunidad.
Dar una charla en una conferencia puede parecer de primeras un logro, y que te va a abrir muchas puertas, pero también hay que tener en cuenta el tiempo que inviertes, el tiempo del desplazamiento, el tiempo que estás dejando de invertir en otras cosas, y la energía que te conlleva este esfuerzo.
Por eso, para que me veas en un escenario, me tiene que gustar mucho muchísimo la propuesta.
Y lo mismo con otras charlas y oportunidades.
Sigo diciendo que sí a algunas cosas, porque me gusta el tema, conecto mucho con la persona que lo lleva, y veo que sí que supone una oportunidad de visibilidad o lo que sea.
Y no tiene que ver con si me pagan o no. Porque de hecho, he rechazado todas las propuestas donde me ofrecían una retribución a cambio, y las que he aceptado eran completamente gratuitas.
Eso para mí no es un problema. Soy capaz de ver la oportunidad más allá.
Pero bueno, como decía, si ya antes era selectiva con los SÍES que daba, de cara al año que viene aún más.
No sé si haré alguna colaboración, pero mi intención es mantener el calendario libre de obligaciones con terceros, y solo hacer cosas que nutran directamente a mis clientes a mi comunidad.
Así que, en principio, el 2025 se plantea muy tranquilito a nivel networkings, charlas, eventos y demás.
Todo esto es nuevo para mí, y estoy intentando organizar mi vida de la mejor forma posible, para así disfrutar de la nueva etapa en toda su plenitud cuando llegue.
Estoy MUY FELIZ, desde el día que me enteré que iba a ser mamá, y estoy muy agradecida de que estés por aquí, y de poder compartir esta nueva etapa tan emocionante contigo.
Gracias por estar a mi lado.
Notas del Episodio:
- Yo Emprendedora Instagram.
- También puedes escucharlo en Spotify y Itunes.
- Suscríbete a NUESTRA NEWSLETTER y no te pierdas ningún episodio.
- Apúntate al CLUB Yo Emprendedora.
- ¡Cómo lo ha hecho! Emprendedora DIY, YouTuber, novelista… - marzo 1, 2025
- Cómo escalar un negocio online de 0€ a 7 cifras en un año - febrero 12, 2025
- Emprender para vivir en equilibrio y dejar un mundo mejor (visto en Shark Tank) - enero 29, 2025